En 2015, Adam McKay ganó el Oscar al Mejor Guion Adaptado por la película The Big Short (La Gran Apuesta), que narra la historia de cuatro individuos que vieron lo que los grandes bancos, medios de comunicación y el gobierno de Estados Unidos no pudieron ver: el colapso de la economía mundial.

¿Pero qué pasa cuando ese reconocido guion parece hacerse realidad?

Hace unos días, compañías como Viacom, CBS, Discovery y decenas de firmas tecnológicas de origen chino que cotizan en EUA, como Tencent, Baidu o GSX Techedu, tuvieron caídas importantes en Wall Street.

Como efecto dominó, las caídas comenzaron con un movimiento de Archegos Capital Management, una plataforma de inversión similar a un hedge fund pero con mayor capacidad de apalancamiento porque no tiene que revelar su endeudamiento.

Dirigido por Bill Hwang, Archegos es un fondo con sede en Nueva York, que incumplió las garantías (margin call) que se le reclamaban y sin capacidad para cubrir su apalancamiento, lo que provocó que bancos como Goldman Sachs y JP Morgan, entre otros, ejecutaran ventas en bloque de acciones por 20,000 millones de dólares para tratar de recuperar su inversión y provocando descensos en las firmas chinas y la liquidación del fondo.

El impacto llegó hasta gigantes como Credit Suisse y Nomura, quienes anunciaron pérdidas multimillonarias crediticias vinculadas a la venta precipitada de activos del fondo de cobertura estadounidense, registrando caídas en su capitalización por 10,000 millones de dólares.

Las acciones de Nomura Holdings cayeron 16.33% en la Bolsa de Tokio, mientras que Credit Suisse, perdió 13% en la bolsa de Zurich, que, según, el diario Financial Times, las pérdidas estimadas rondarían los 4,000 millones de dólares.

Para entender lo que ocurrió con Archegos, el guion de The Big Short resulta sumamente descriptivo, pues explica que los fondos de inversión ganan dinero comprando y vendiendo acciones y activos.

Archegos había invertido grandes cantidades en acciones y swaps de algunas compañías cuyas acciones empezaron a perder valor. Entonces, sus financiadores (Credit Suisse y Nomura) le exigieron conseguir más fondos como garantía para cubrir los riesgos de las inversiones.

De no conseguirlos, el prestamista puede vender las acciones para intentar recuperar lo que se le debe, a través de una venta precipitada de activos para desprenderse de sus posiciones. Esto pasó con Archegos al ser incapaz de aportar garantías y sus acreedores comenzaron a deshacerse de sus activos.

En el lapso de dos días, las acciones de ViacomCBS y Discovery cayeron 30%, las acciones de Credit Suisse bajaron más de 12%, perdiendo entre 3 y 4,000 millones de dólares, mientras que las acciones de Nomura cayeron más de 13%, que representa alrededor de 2,000 millones de dólares.

Al interior, Archegos Capital manejaba unos 10,000 millones de la fortuna personal de Hwang y su familia, sin embargo, «las posiciones totales de las que se deshizo se acercan a los 30,000 millones de dólares.

Cabe recordar que en 2012 cuando era codirector de Archegos, Bill Hwang, fue condenado por fraude y acordó el pago de 44 millones de dólares para resolver las acusaciones civiles de los reguladores estadounidenses. Además, se le acusó de manipular operaciones con acciones de bancos chinos.